miércoles, 20 de mayo de 2015

Las virtudes



LAS VIRTUDES


Las virtudes son el patrimonio moral del hombre. Ellas le ayudan a comportarse bien en toda circunstancia, es decir, a hacerle bueno en el sentido más verdadero y completo. Ningún hombre nace bueno o malo, como nadie nace médico o artesano, pero de la naturaleza recibe la capacidad para llegar a serlo. Y el deber de ser virtuosos, es decir, buenos en el sentido auténtico, debe ser un empeño de todos porque todos deben buscar mejorar moralmente. No existe otra posibilidad: o se hace uno mejor o se hace peor. Esto significa o que se adquieren las virtudes o nos abandonamos a los vicios.

¿Qué es la virtud?
La virtud es un hábito bueno que hace al hombre capaz de cumplir el bien de un modo fácil y gratificante.
Generalmente, la virtud se entiende como una tendencia de la persona a obrar bien adquirida mediante el ejercicio constante de buenas acciones. De Igual manera. La virtud invita a alejarse de todo vicio que dificulte la vida virtuosa.
La virtud es una disposición habitual y firme a hacer el bien. Permite a la persona no solo realizar actos buenos, sino dar lo mejor de sí misma. 
Las virtudes se pueden apreciar desde dos perspectivas: virtudes humanas y virtudes teologales. 

Las virtudes humanas:
  

Las virtudes humanas son disposiciones estables que habitualmente nos inducen a actuar moralmente bien. Se adquieren mediante el esfuerzo de repetir actos buenos.
“Proporcionan facilidad, dominio y gozo para llevar una vida moralmente buena. El hombre virtuoso es el que practica libremente el bien”.

 La prudencia:


“Es la virtud que dispone la razón práctica a discernir en toda circunstancia nuestro verdadero bien y a elegir los medios rectos para realizarlo”. La prudencia da la recta medida a las otras virtudes sin quedarse corto por miedo o en exceso por vanidad. Gracias a la prudencia somos capaces de aplicar los principios morales generales a los casos particulares que se nos presentan.
  
   La justicia:


 “Es la virtud moral que consiste en la constante y firme voluntad de dar a Dios y al prójimo lo que les es debido. La justicia para con Dios es llamada<<la virtud de la religión>>”. La justicia dispone a respetar los derechos de cada uno y a promover la equidad, el bien común y la paz.


 La fortaleza:


 “Es la virtud moral que asegura en las dificultades la firmeza y la constancia en la búsqueda del bien. Reafirma la resolución de resistir a las tentaciones y de superar los obstáculos en la vida moral”. Nos hace capaces de superar todo temor, incluso el de la muerte, con tal de defender una causa justa o rechazar un mal cierto.


 La templanza:


“Es la virtud moral que modera la atracción de los placeres y procura el equilibrio en el uso de los bienes creados”. La templanza es moderación y sobriedad en los placeres y no permite que los instintos sensibles nos dominen.
  
Las virtudes teologales:

“Las virtudes humanas se arraigan en las virtudes teologales que adaptan las facultades del hombre a la participación de la naturaleza divina. Las virtudes teologales se refieren directamente a Dios. Disponen a las cristianos a vivir en la relación con la Santísima Trinidad. Tienen como origen, motivo y objeto a Dios Uno y Trino”.
Son tres: la fe, la esperanza y la caridad. “Son infundidas por Dios en el alma de los fieles para hacerlos capaces de obrar como hijos suyos y merecer la vida eterna”.
 La fe:
 “Es la virtud teologal por la que creemos en Dios y en todo lo que El nos ha dicho y revelado, y que la Santa Iglesia nos propone, porque Él es la verdad misma”.
“Por la fe el hombre se entrega entera y libremente a Dios”.

“El  don de la fe permanece en el que no ha pecado contra ella. Pero la fe sin obras está muerta:  privada de la esperanza y de la caridad, la fe no une plenamente el fiel a Cristo ni hace de él un miembro vivo de su Cuerpo”.

La esperanza: 


“Es la virtud teologal por la que aspiramos al reino de los cielos y a la vida eterna como felicidad nuestra, poniendo nuestra confianza en las promesas de Cristo y apoyándonos no en nuestras fuerzas, sino en los auxilios de la gracia del Espíritu Santo”.
La esperanza purifica los anhelos de felicidad, dirigiéndolos hacia metas altas y ayuda a vencer el desaliento.

 La caridad: 


“Es la virtud teologal por la cual amamos a Dios sobre todas las cosas por Él mismo y a nuestro prójimo como a nosotros mismos por amor de Dios”.
Jesús hace de la caridad el mandamiento nuevo y advierte a sus discípulos que todos vendrán a la fe por el testimonio de su amor mutuo.
“Cristo murió por amor a nosotros cuando éramos todavía enemigos. El Señor nos pide que amemos como Él hasta a nuestros enemigos, que nos hagamos prójimos del más lejano, que amemos a los niños y a los pobres como a Él mismo”.


Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. La vida, en realidad, es una calle de sentido único.

Los mandamientos



LOS MANDAMIENTOS


Los mandamientos son  LAS REGLAS QUE HA PUESTO DIOS A LOS HOMBRES PARA PODER ENTRAR AL CIELO. Jesús mismo nos dice en el Evangelio: ¨Si quieres entrar en la vida eterna, cumple los mandamientos¨

Los mandamientos se dividen en dos:
Los cinco primeros que son los que hacen que la relación entre los hombres y Dios sea buenas y los cinco ultimos que hacen que la relación entre las personas sea buena.

1) AMARÁS A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS. 

Esto quiere decir que Dios debe ser lo màs importante en tu vida. Hay que amarlo, respetarlo, vivir cerca de El con la oraciòn y sobre todo ¨cumplir su voluntad¨ en tu vida, o sea hacer lo que El te pida.


2) NO JURARÁS EL NOMBRE DE DIOS EN VANO.

Este mandamiento manda respetar el NOMBRE DE DIOS y respetar tambièn todas las COSAS SAGRADAS (como por ejemplo la Iglesia y lo que hay y lo que hay en ella, los sacerdotes...


3) SANTIFICARÁS LAS FIESTAS 

Esto significa que debes dedicar a Dios el dìa DOMINGO y los dìas de fiesta de la Iglesia. En estos dìas todos los catòlicos debemos de ir a MISA , a no ser que no podamos por alguna razòn seria, como serìa una enfermedad grave, una emergencia.


4) HONRARÁS A TU PADRE Y A TU MADRE

Esto quiere decir que debes AMAR a tus padres, porque Dios te los ha dado, y SER AGRADECIDO con ellos porque les debes la vida y la educaciòn. 


5) NO MATARÁS

- Nadie tiene derecho, por ningún motivo, a quitar la vida a otro. Sòlo Dios es quien da y quita la vida. Es pecado mortal el ABORTAR , que no es màs que MATAR a tu propio hijo, a una criatura que ni siquiera puede defenderse y que, por pequeñito que sea, ya tiene un ¨alma¨ y ya es hijo de Dios.


6) NO COMETERÁS ACTOS IMPUROS

Este mandamiento incluye varias cosas, y hay que ser muy claros:a) Los hombres debemos aprender a dominar nuestras pasiones, debemos respetar nuestra sexualidad. Esto significa la CASTIDAD.
b) Las principales ofensas a la castidad son: la lujuria, la masturbación, la fornicación y la pornografía, la prostitución, la violación y las prácticas homosexuales.
c) Ya casados, nuestro amor debe ser fiel y durar hasta el dìa de la muerte.
d) Son pecados mortales también :
- El adulterio, o sea tener relaciones con otra persona que no sea nuestro esposo o esposa.
- El tener más de un esposo o esposa.
- El abusar sexualmente de cualquier persona y peor de nuestros hijos.
- El vivir y tener relaciones sexuales con alguien antes de casarse por la Iglesia.
- El divorciarse y volverse a casar con otro.


7) NO ROBARÁS

Que nadie debe tomar lo que no es suyo, aunque se le antoje mucho, aunque el otro no se vaya a dar cuenta de que algo le falta.Ser ¨justos¨ y caritativos en el uso de los bienes que Dios le ha dado a cada quien.


8) NO MENTIRÁS

Esto quiere decir que debemos decir siempre la verdad a los demàs. Mentir es decir algo falso, es engañar. La mentira nos hace sentir culpables y nos mete en muchos enredos.


9) NO CONSENTIRÁS PENSAMIENTOS NI DESEOS IMPUROS

Este mandamiento nos dice que no debemos pensar ni desear cosas inmorales. Si un pensamiento asì llega a tu mente, debes desecharlo de inmediato.


10) NO CODICIARÁS LOS BIENES AJENOS

- ¿ Què significa este ùltimo mandamiento ? 
Significa que no debes desear tener lo que otros tienen, no ser envidioso. Dios ha dado a cada hombre lo que El ha querido y a cada uno le pedirà cuenta del uso que de esos bienes haya hecho durante su vida.


¨AMARÁS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO
TU CORAZÓN, CON TODA TU ALMA Y CON TODAS TUS FUERZAS Y AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO¨
.

No pidáis a Dios que os de una carga apta para vuestros hombros; pedidle unos hombros aptos para soportar vuestras cargas.